miércoles, 1 de abril de 2009

El bailón: ¿se nace o se hace?

Revisando los comentarios de la entrada que escribí cuando le hicimos a Josué el ultrasonido en 3D, he visto este comentario mío:

Josué, desde que empezó a moverse (más o menos a la misma edad que el vuestro), se le vio que va a ser bailón: es ponerle música y empieza a moverse. Incluso se mueve al ritmo de la música. Por eso con la clásica casi ni se mueve, pero sí con un CD que compré de esos de música para bebés y con alguna canción de Marcos Witt.

Y es curioso, porque efectivamente sigue siendo bailón. Sus gustos van variando, pero desde que empezó a sentarse sin necesidad de apoyos comenzó de nuevo a bailar. Sus gustos van variando, como digo: comenzó moviendo la cabeza adelante y atrás, al ritmo del Hip-Hop y el Rap, y ahora baila hasta la música clásica del Baby Einstein; veremos su evolución ahora que ya se mantiene de pie él solo sin apoyos (vídeo pendiente de subir, a ver si lo hago antes de que camine).

Lo que no varía es que desde antes de bailar le ha llamado mucho la atención la música; puede estar haciendo lo que más le guste, que si suena música en la tele o canta alguien, lo deja todo y se pone a mirar hacia allí. Y no es para menos, porque lleva la música en la sangre por sus dos abuelos.

Lo cual me lleva al título de esta entrada: Bailón, ¿se nace o se hace? ¿Vosotros qué pensáis?