lunes, 4 de agosto de 2008
Gas Natural y protección de datos
Esta entrada es algo más que un fuera de tema, encima no es nada de aquí sino de España. En concreto, acerca de algo que me ha pasado con Gas Natural.
Como algunos sabéis, el año pasado fuimos para renunciar al piso que teníamos de la EMV. Parte de la renuncia y abandono del mismo consistió en darnos de baja del gas, la luz y el agua.
Bueno, pues resulta que el otro día recibí en mi cuenta de GMail un correo de Gas Natural; publicidad, por supuesto. Como me gusta hacer las cosas bien, primero revisé el mismo en busca de alguna parte que dijese algo así como: «Si no quiere continuar recibiendo este tipo de correos, haga clic en el siguiente enlace». Pero no, no encontré dicha frase ni ninguna parecida en todo el correo.
Mi siguiente paso fue meterme en la página, por si acaso ahí estuviese esa opción que yo buscaba, pero tampoco. Bueno, pues no me rendí y fui a la sección de contacto, encontrándome con diversas opciones muy útiles: números de teléfono 900 y 902, que no puedo marcar con el Skype y paso de marcarlos desde el teléfono convencional; un formulario en el que figuran como obligatorios campos referentes a mi dirección en España (¿valdrá si pongo Guadalajara?); y por último, el siempre socorrido «acuda a nuestra sucursal más cercana» (a groso modo, imagino que la más cercana estará como por Salamanca, ¿no?).
Pero yo, que llevo por mis venas la misma sangre que hizo a Hernán Cortés quemar sus naves, no me rendí. Nada más por probar, inicié sesión en la oficina virtual con mi usuario de cuando «estaba» dado de alta. ¡Vaya, si puedo entrar! Supuse que al darnos de baja del servicio de esta amigable empresa, nos habrían dado de baja de la oficina virtual, pero no, me equivoqué. Y no solo eso, sino que me metí en mis preferencias y esto es lo que vi:

Si os fijáis en la parte que hay marcada en rojo, se supone que yo no estoy recibiendo comunicaciones comerciales. Así que lo siguiente, después de sacar un pantallazo de dichas preferencias a modo de prueba del delito, fue escribir un correo a la AEPD, del que todavía estoy esperando respuesta —desde el día 23 de julio—.
Toda una aventura, en la que he podido constatar lo bien que funciona en España el tema de la protección de nuestros datos privados. Supuestamente por algo así deberían ponerles una buena multa, pero me da a mí que me va a tocar aguantarme y simplemente darme de baja en el portal, igual que lo único que le quedó a Hernán Cortés fue llorar en el Árbol de la Noche Triste.
Etiquetas: Fuera de Tema, Quejas
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