martes, 13 de enero de 2009

Feliz Cumpleaños

Primer Cumpleaños

No es que esté felicitando a nadie, aunque hay alguien a quien conozco y que cumple años hoy ­­(ya le felicité en privado). Más bien, de lo que trata esta entrada es de que ayer Josué cumplió 1 añito. Hace un año, este mismo día, os expliqué cómo funciona aquí el tema de tener hijos; este año toca contaros cómo se celebran los cumpleaños por estas tierras.

De momento a Josué nada más le hemos hecho una minicelebración con los de casa y una de las hermanas de Ara y su familia; nada más lo que aquí se llama «partir el pastel», o sea, compramos un pastel y lo partió Josué. La celebración oficial será el sábado seguramente, aunque tampoco va a ser multitudinaria, nada más la familia más cercana.

Para empezar, y aunque a Josué no se lo hicimos (ups), se le despierta el día de su cumpleaños cantándole Las Mañanitas. También se suele cantar esta canción antes del ya mentado partir el pastel, pero en esta ocasión le cantaron otra en ese momento.

La celebración en sí suele ser un día por la tarde, en forma de comida/merienda/cena. En ocasiones se renta una carpa donde se sirve un catering. En nuestro caso, el sábado lo celebraremos en casita, que sale más barato, haciendo un pozole al estilo guerrero.

Después de la comida, llega el momento culminante de la celebración: la partida del pastel. Se lleva a la mesa el pastel que el ojomeneado o sus padres hayan elegido, con una vela puesta y se enciendo ésta. A continuación, antes de que el susodicho sople la vela, se le canta alguna canción, como las mañanitas o el cumpleaños feliz. Llega el momento esperado de todos... el cumpleañero sopla la vela, después de lo cual la gente le canta: mooordiida, mooordiida..., el celebrante muerde el pastel y lo más seguro es que algún gracioso le empuje la cabeza para que se embarre toda la cara de pastel. Por último, el cumpleañero corta un trozo de pastel y otra persona continúa con el proceso.

Mi primera partida

Después de la partida del pastel, y de que la gente se lo haya comido y la persona por la que la gente se ha reunido se haya limpiado la cara, puede haber una piñata en la que participarán los niños, aunque no siempre lo he visto hacer en un cumpleaños. Lo que sí es seguro, y viene después del maltratado pastel, es la parte más esperada por el celebrante, sea éste niño o adulto: la entrega de regalos. Estos regalos se habrán dejado al llegar al lugar en algún sitio habilitado para esto y de ahí los va a ir agarrando uno por uno el feliz cumplidor. Uno por uno, decía, los irá agarrando, acompañado por la gente cantando «que lo aaabra, que lo aaabra» y después de abierto, en caso de que sea ropa, «que se lo pooonga, que se lo poonga».

Por último, pueden pasar tres cosas: que la gente se empiece a retirar, que continue la celebración o una mezcla de las dos.

En caso de que en estos días recuerde algo más, o alguien me diga algo más, editaré esta entrada, así que no dejéis de entrar de vez en cuando. Y si queréis ver más fotos sobre la celebración de ayer, acudid al album de Josué.

4 aztecas han puesto su comentario, hazlo tú:

Anónimo dijo...

Hay que ser maldito, para cumplir años un martes 13 ... jejejeje

Unknown dijo...

Jejeje... Ya sabes, QMV desde el nacimiento ;-).

Anónimo dijo...

¡Hay que ver qué guapete está!
¡Y qué buena tarta!
Por cierto, ¿lo de meterles la cabeza en la tarta es para los que cumplen el 13? Es que a alguien le debo bastantes tartazos.
Besos

Unknown dijo...

Lo de meterles la cabeza en la tarta es para todos. Pero vamos, eso incluye a los que cumplen el 13 ;-).

PD: También incluye a los que cumplen el 15, por si acaso alguien lo pregunta.

PD2: Por si las revanchas... sí, también incluye a los que cumplen el 22.