miércoles, 5 de septiembre de 2007
¿Seguro?
Bueno, ha llegado el momento de hablar acerca de cómo funciona aquí el tema de los seguros de coche. Debo decir que es algo que me gusta de este país y que quitaría muchas broncas en España si fuera así también allí.
Supongamos que vas por la calle con el coche y tienes un encontronazo con otro. En España intentarías rellenar el parte amistoso, en caso de que ambas partes estén de acuerdo. Si no, tocaría llamar a un policía, a ver si así hay algún acuerdo, irse a juicio, etc. A continuación, según la aseguradora que fuera, podrías llevar el coche al taller y que allí te hiciesen el parte, o bien ir al seguro, entregar el parte y llevar el coche al taller. Por último, iría un perito al taller —cuando le diese la gana ir— y te lo arreglarían.
Pues bien, aquí es algo más simple. En primer lugar, ambas partes llaman a sus seguros y éstos envían a unas personas que se llaman ajustadores. Los ajustadores entonces dictaminan quién tiene la razón, así que tú no tienes que andar discutiendo —excepto que estén intentando sobornar al ajustador, claro—.
Bueno, hasta aquí, lo que yo había oído... hasta ahora que lo he necesitado. Antes de continuar, tranquilos, estamos bien, nada más ha sufrido el coche. Y es que el otro día —el lunes por la tarde, para ser exactos—, no se me ocurrió otra cosa más que intentar estacionar encima de unas piedras, las cuales alguien había colocado para reservar un sitio de estacionamiento en la puerta de su casa —otro día hablaré de esta graciosa costumbre—.
En fin, resumiendo un poco la situación. Después de haber pasado por encima de esas piedras, el coche se negó a arrancar. Llamé al seguro, llegó el ajustador y me dijo que no había posibilidad de ganar un juicio contra los propietarios de la casa —y eso, que reconocieron delante de un policía que habían sido ellos los que las habían puesto—. Después, mientras el ajustador rellenaba el parte , estuvimos intentando ver si arrancaba, ya que vimos que no había ninguna pérdida de líquido y pensamos que era algún bloqueo eléctrico momentáneo. A todo esto, un amable policía estuvo todo el rato conmigo, incluso tumbándose en el suelo para ver si podía ver qué le pasaba al coche.
Como el coche dijo que ni hablar, que no pensaba moverse de allí, el ajustador llamó a la grúa. La grúa se lo llevó a un centro de valuación (a los peritos, vamos), donde valoraron los daños el martes por la mañana, y de allí lo enviaron a un taller cerca de mi trabajo. Hoy ya han mirado qué tiene y, cuando he llamado por la tarde me han dado las dos gratas sorpresas:
- Es la bomba de la gasolina y me va a costar 3500 pesos arreglarlo (aquí son muy caros los seguros y prácticamente te obligan a que sea con franquicia, la mía es de unos 7000 pesos).
- La van a pedir mañana y les llegará como el viernes o el lunes. Después tardan un día en ponerla.
Así que nada, vuelvo a ser peatón desde el martes y quién sabe hasta cuando...
Notas:
- 3500 pesos son unos 250 euros.
- Voy a hacer de nuevo cambios en el diseño, como bien podréis notar cuando entréis.
Etiquetas: Costumbres, Trámites
5 aztecas han puesto su comentario, hazlo tú:
Vaya pedazo de piedras debían ser, para que sólo por pasar por encima se te jodiera el coche. Eso, o es que los coches mexicanos son muy malos.
Por lo menos el arreglo es barato. La única reparación que le he hecho yo al mio por menos de ese dinero ha sido reponerle la carcasa de un espejo retrovisor, que se la habían robado.
Lo que no entiendo es cómo llamaste a la policia. Aquí todo el mundo sabe que los policias mexicanos son casi peor que los delincuentes y que tienes que sobornarles si no quieres que te empapelen a tí:)
Pues eran tres «piedras» que sobraron de cuando estuvieron arreglando la calle. Aquí las aceras son algo más altas que allí, así que os podéis hacer una idea ;-).
En cuanto a llamar a la policía, bueno, uno procura en primera estancia hacer las cosas como se deben hacer, pensando que no todos los policías han de ser corruptos. Y, efectivamente, no me equivoqué :-).
Por cierto, no llegué a llamarles, pasó una patrulla por allí y ellos a su vez llamaron a otros de la zona.
En cuanto a lo del coste... Bueno, sí será barato, pero fastidia. Es la mitad de lo que pago al año por el seguro.
PD: Ayer estuve mirando algunas compañías de seguros y ninguna ofrece seguros sin franquicias. Estaba pensando en cambiarme, aunque me saliera más caro, pero... vaserqueno.
¿Y por qué no quitaste las piedras antes de aparcar? Digo yo ...
Pues si las hubiese visto por los espejos, no hubiera siquiera intentado estacionar ahí.
Si es que...
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