sábado, 8 de agosto de 2009

Comida Mexicana

Estoy por inaugurar una nueva sección de recetas de comida mexicana, pero en lo que comienzo voy a hablar un poco de cómo va el tema del papeo aquí.

Comida casera

Pozole

Se entiende por comida casera la que se prepara en casa, ya sea para comérsela ahí mismo o en el trabajo. Hasta aquí, imagino que estaremos de acuerdo todos, aunque no estemos en México, ¿no?

Esta comida, aunque similar en estructura a la española, varía en cuanto a modo de preparación y a veces ingredientes —sí, sobretodo el chile—. No voy a entrar en detalles aquí, pero sí voy a decir que varía incluso la forma de preparar el arroz.

Comida corrida

El equivalente a los menús del día y por lo tanto equivalente en preparación a la comida casera. La diferencia principal con respecto a España es que allí, hace 4 años, rondaba el precio alrededor de los 8-9 euros, mientras que aquí está en 2.18-2.72 euros.

Otra diferencia con respecto a los menús del día es cómo está estructurado. En España tienes primer y segundo plato, además de café y/o postre, según el sitio. Aquí en México tienes tres tiempos: sopa/consomé, arroz/pasta y guisado, además de algún postrecito más o menos cutre según el sitio.

En España, además, generalmente puedes elegir entre tomar agua o refresco/cerveza, si no recuerdo mal. Aquí el refresco te cuesta un extra, al igual que la chela; además el agua es de sabor, o sea, como un jugo con agua y azucar extras. Si quieres lo que en España se conoce por agua, debes pedir «agua simple» o si no te preguntarán que de qué sabor la quieres; el agua mineral es con gas siempre.

A los sitios donde se sirve este tipo de comida, se les suele llamar tascas o, simplemente, «vamos a la comida corrida».

Restaurantes

Aquí me refiero a los que no son tascas, sino sitios tipo Burriquín, Sumway, juters, VIPS —que aquí también hay— y demás. Serían algo ya más parecido a los equivalentes en España, salvo que siempre en las mesas te encontrarás entre 2 y 4 cuenquecitos con diversas salsas, de picosita a traeme-el-extintor-RAPIDOOOO.

Una aclaración, que sirva al mismo tiempo de queja. A pesar de que alguna vez voy, aquí el VIPS no me gusta nada, vamos, ni punto de comparación con el de España, al que iba más o menos habitualmente.

Que conste.

Los precios en estos sitios, al cambio, sí son más parecidos a los correspondientes de España, por lo tanto están considerados una alternativa más cara a la comida corrida. Al revés que en España, que en ocasiones es más barato que el menú del día.

Ojo

Últimamente el peso ha bajado mucho, llegando a estar en casi 20 pesos el euro, por lo que ahora mismo está más barato aquí; por ejemplo, la hamburguesa que yo me suelo pedir está en unos 90 pesos, o sea, unos 5 euros, pero antes al cambio eran unos 7 euros, algo más parecido al precio de allí, si no recuerdo mal.

Comida en la calle

NI SE TE OCURRA. Salvo que sea un lugar/persona conocidos, ni pienses en comer ahí, salvo que te quieras pasar el resto del día... ya sabes... sin poder levantarte de determinado sitio blanco y redondo...

Son puestecitos en la calle, consistentes en una mesa rodeada de sillas. A veces la mesa es plegable y otras veces es una simple tabla con patas; a veces hay sillas y a veces no. Como bien puedes suponer, la higiene en estos sitios brilla por su ausencia, en parte debido a que no tienen ni agua para lavarse las manos.

En ocasiones, la persona que prepara la comida no es la misma que la que cobra, o bien es la misma persona pero se pone una bolsa en la mano cuando va a cobrar, con lo que tienes algo más de garantía. Pero eso no es lo normal.

Pero no todo está perdido. Nosotros íbamos a un sitio a comer Pambazos, quesadillas, sopes y demás (otro día hablaré de estos). No era exactamente lo mismo, porque era en una casa, donde una parte estaba abierta al público (cosa muy normal aquí, ya hablaré también de eso), y nos daba confianza la señora. También hay un sitio parecido, donde la especialidad son los tacos, al que vamos de vez en cuando.

La Bebida

Todos estos estilos de comida son diferentes en una o más cosas, pero hay algo que los une, algo que no puede faltar en una mesa que se precie: El Chesco.

El chesco no es ni más ni menos que el refresco en mexicano. Según estadísticas, México es uno de los mayores consumidores de refresco; sobretodo uno que no voy a nombrar, por la publicidad, pero que es negro, tiene cafeina, burbujas, empieza por Coca y termina por Cola... Ouch....

Los tamaños y formas varían: 330ml lata, 330ml botella de vidrio, 500ml botella de vidrio, 600ml botella de plástico, 1l, 1.5l, 2l, 3l, retornable, no retornable, etc. Mi preferido es la mayoritaria, light y en botella de 600ml, pero aquí la gente compra una de 2 o 3 litros para comer dos personas y se quedan tan tranquilos.

La otra alternativa, como he dicho, es el agua de sabor, pero normalmente es en la comida corrida, no en los demás tipos de comida, menos aún si son tacos. Lo que sí, nunca, el agua simple; es algo superior a los mexicanos e incluso se hacen comerciales respecto a eso.

Mirinda

Para finalizar, entre las múltiples marcas y sabores de refresco que hay aquí, tanto nacionales como internacionales, una que hacía años que no veía. Los más jóvenes del lugar ni sabréis qué es, pero los más mayores seguro que sentís cierta nostalgia de tiempos mejores.

Efectivamente, Mirinda. En concreto esta era de naranja, pero también la hay de mandarina y no sé si de algo más. La verdad, me hizo mucha gracia la primera vez que la vi. ¿No se os está antojando? jejeje.

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